Cóndor Andino en Colombia, Páramo del Almorzadero y Cultura Campesina en el Tercer Festival Nacional del Cóndor
- Comunicaciones Techo de Agua
- 26 ago 2024
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Actualizado: 26 ago 2024

Recientemente, gracias a la invitación de la Fundación Parque Jaime Duque (FPJD), tuvimos el honor de participar en el III Festival Nacional del Cóndor Andino, llevado a cabo en el departamento de Santander. Este evento, que reúne a comunidades, expertos y organizaciones comprometidas con la conservación del cóndor andino en Colombia, se desarrolló en la zona urbana de Cerritos, área de influencia del Páramo del Almorzadero, un ecosistema único y vital que enfrenta desafíos significativos para la supervivencia de esta ave.
Desafíos para la conservación: El cóndor andino en Colombia y el Páramo del Almorzadero
El cóndor andino en Colombia, con una envergadura de hasta 3,3 metros, ha sido durante siglos un símbolo de poder y libertad en las culturas andinas. Sin embargo, su existencia ha estado marcada por el conflicto con las comunidades locales, quienes lo han percibido como una amenaza para sus medios de subsistencia, lo que ha llevado a esta especie al borde de la extinción en varias regiones, incluyendo el Páramo del Almorzadero.

Este ecosistema, que se extiende a través de los municipios de San Andrés, Concepción y Cerrito en el departamento de Santander, es un refugio crucial para el cóndor, pero también es escenario de tensiones derivadas de la coexistencia entre la vida silvestre y las actividades humanas. El envenenamiento de cóndores, motivado por la creencia de que este es un método para la protección del ganado, ha sido una de las principales causas de la disminución de su población. Por ello, el trabajo de conservación en esta zona es de vital importancia.

En este contexto, la FPJD ha desempeñado un papel fundamental en la conservación del cóndor en la región, impulsando diversas iniciativas, entre las que se cuenta el monitoreo, la cría en cautiverio y la liberación de cóndores, así como la creación de áreas seguras y reservas naturales para garantizar su supervivencia. Un hito reciente de esto, que ha cobrado gran relevancia en el país, fue el nacimiento de un polluelo de cóndor el 29 de julio de este año, un logro que simboliza la perseverancia y el compromiso del equipo del FPJD con la conservación de esta especie.
La relevancia del Festival del Cóndor

El III Festival Nacional del Cóndor Andino, organizado por la FPJD, no solo busca sensibilizar a las comunidades sobre la importancia de proteger al cóndor y su hábitat, sino también mitigar los conflictos entre fauna silvestre y comunidades campesinas a través de la educación y la participación comunitaria. Este evento, que se ha convertido en un referente para la conservación en la región, tiene como objetivo primordial involucrar a todas las generaciones en la protección del cóndor de los Andes, una especie emblemática y críticamente amenazada en Colombia.

El festival, enfocado principalmente en los niños, incluyó numerosas actividades de educación ambiental que brindaron a los pequeños y jóvenes la oportunidad de conocer más sobre el cóndor. Juegos interactivos, actividades artísticas, disfraces, y murales fueron algunas de las dinámicas que unieron a todos alrededor de la conservación. La culminación del evento fue un gran carnaval que recorrió las calles principales, donde réplicas de cóndores, frailejones, y coloridos disfraces de aves transformaron la vía principal en un vibrante desfile de vida y biodiversidad.
Conectando comunidades a través del saber
Durante el festival, Techo de Agua tuvo la oportunidad de participar en el encuentro de pares y monitoreo comunitario de fauna silvestre, una actividad dirigida principalmente a un público adulto. Este espacio se centró en el intercambio de saberes y experiencias entre diferentes comunidades, y contó con la participación de figuras destacadas como Orlando Feliciano, conocido por su dedicación al trabajo con el cóndor desde hace aproximadamente 40 años. Además, compartimos este espacio con el equipo de biólogos y veterinarios de la FPJD, Neotropical, y con la Asociación Campesina Coexistiendo con el Cóndor (ACAMCO).

Nuestra directora, Mayra Natalia Parra Salazar, lideró nuestra intervención enfocándose en los animales silvestres que habitan los ecosistemas altoandinos en Antioquia y el papel vital de las comunidades campesinas en la protección de estas especies. Expuso algunas de las estrategias que desde Techo de Agua hemos implementado para mitigar conflictos entre la fauna silvestre y las comunidades rurales, lo que generó un diálogo enriquecedor entre todos los presentes. A pesar de los más de 600 kilómetros que separan a Antioquia de Santander, encontramos muchas similitudes en las especies, problemáticas y métodos de trabajo. Esta conexión nos emociona profundamente, pues nos posiciona como grandes aliados, tanto presentes como futuros, en estos procesos de conservación
Durante este conversatorio, también se abordó un tema de gran importancia: la tenencia responsable de animales domésticos. Esta problemática, que afecta tanto a Santander como a Antioquia, merece una atención especial para la conservación de la diversidad biológica.
Acciones integrales: Reserva de la Fundación Parque Jaime Duque

La Fundación ha jugado un papel crucial en la conservación del cóndor andino, especialmente a través de la adquisición de una reserva en el Páramo del Almorzadero. Desde esta área estratégica, han impulsado prácticas sostenibles que transforman los sistemas tradicionales de producción ovina y caprina, protegiendo el ecosistema y mejorando el bienestar de las comunidades locales. Dentro de la reserva, han implementado nuevas actividades sostenibles como huertas caseras y viveros de plantas de alta montaña. Las huertas no solo proveen alimentos frescos, sino que también diversifican los ingresos familiares y reducen la presión sobre el páramo. Los viveros, por su parte, facilitan la restauración ecológica y permiten la venta de plántulas nativas, generando recursos adicionales mientras se protege la biodiversidad.

Estas acciones reflejan un enfoque integral que combina la conservación del hábitat del cóndor con el desarrollo económico sostenible, asegurando un impacto positivo a largo plazo tanto para la fauna silvestre como para las comunidades que habitan el páramo.
Así, en este mismo espíritu de colaboración y fortalecimiento comunitario, el III Festival del Cóndor no solo fue una celebración de la biodiversidad, sino también un espacio crucial para el fortalecimiento de redes de cooperación entre comunidades, instituciones y expertos en conservación. En Techo de Agua nos sentimos profundamente orgullosos de haber contribuido a esta hermosa y bien gestada iniciativa, reafirmando nuestro compromiso con la protección de la biodiversidad en Colombia y el fortalecimiento de las comunidades que coexisten con ella.
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